lunes, 29 de octubre de 2012

Risotto con calabaza


Hoy tampoco dejo escapar la ocasión para presentaros una receta cuyo ingrediente principal es la hortaliza de la temporada y, en estos días, la verdura más de moda: la calabaza.
Os advierto que cualquier chef italiano podría poner pegas a mi método pero no más que a cualquier ama de casa compatriota. Pero al fin de cuentas así es como yo lo hago en casa, no en un restaurante de lujo ni en una trattoria típica... 
 
 


Ingredientes para 2 personas:

Calabaza: 350/400 gramos
Arroz: 150 gramos*
Cebolla picada: 2 cucharadas
Mantequilla: 1 nuez
Aceite de oliva: 1 cucharada
Caldo vegetal: c.n.
Queso gorgonzola (o azul, o roquefort...): 1 cucharada
Nuez moscada, pimienta verde, sal







Preparación:

Limpiar la calabaza quitándole piel, semillas y los filamentos que suelen tener en el centro. Picarla con el cuchillo o la media luna lo mas fino posible. Yo no os aconsejo que uséis la picadora, los trozos quedarían menos homogéneos en forma y tamaño.
Poner en una cacerola o sartén la mantequilla y, sobre el fuego moderado, derretir junto al aceite. La mantequilla dará un sabor especial al plato, el aceite aumenta su punto de humo evitando que se queme. Dorar ligeramente la cebolla picada. Cuando empiece a tomar color, incorporar la calabaza picada. Sofreír girando o salteando de vez en cuando durante unos 5 minutos.
Añadir el arroz, mezclar y continuar sofriendo durante otro minuto o 2, para que el arroz se tueste ligeramente.
Cubrir con 2 cucharones de caldo vegetal y dejar cocer, girando a menudo, a fuego alto hasta que se evapore casi por completo. Continuaremos cociendo a fuego medio/bajo, añadiendo los cucharones de caldo uno a uno, dejando que evapore uno antes de añadir el siguiente. Girar delicadamente muy a menudo. Cuando falten pocos minutos para la completa cocción del arroz, incorporar el queso. Yo uso gorgonzola, pero cualquier queso fuerte y aromático quedará bien. Condimentar con abundante nuez moscada y pimienta verde. Sólo si es necesario, sazonar.
Apagar el fuego, cubrir la cacerola y dejar reposar unos minutos. Servir inmediatamente.
El risotto tiene que quedar cremoso y bien ligado, como quedaría un buen arroz con leche recién cocinado. Este punto de cocción del arroz se llama en italiano "all'onda" (a la ola), imagino que  por la consistencia con la que se desmorona en el plato cuando sirves una cucharada... más parecido a una ola de lava en la falda de un volcán. Ojo a no quemaros, empezad por los bordes!

* El arroz, para el risotto, lo uso Arbóreo. Pero reconozco que en España es un poco más difícil de encontrar. Podéis usar cualquier arroz bastante rico en almidón, de grano redondeado.

Diana MR

domingo, 14 de octubre de 2012

MAGDALENAS ESPONJOSAS DE LIMÓN

Tenía muchas ganas ya de hacer unas magdalenas de las que parecen compradas... es decir, esponjosas y tiernas, que no parezcan una porción de bizcocho en un papelillo. Y encontré un par de recetas, que combiné hasta crear la mía propia y este fue el resultado.



INGREDIENTES.
300 g Harina.
3 yemas y 3 claras.
1 vaso de leche.
125 g. de mantequilla en taco.
250 g. de azúcar.
ralladura de limón.
una pizca de sal.
un sobre de levadura.



ELABORACIÓN:
En primer lugar vamos a separar las yemas de las claras. Y batiremos estas últimas con una pizquita de sal, hasta conseguir que esté a punto de nieve y bien firmes. Reservamos esto en el frigorífico hasta el final de la preparación de la mezcla.
A continuación batimos la mantequilla ligeramente derretida hasta conseguir un punto pomada. Añadimos el azúcar y mezclamos con las varillas de la batidora. Incorporamos la leche y las yemas, batiendo continuamente para que los ingredientes se fusionen completamente. Rallamos el limón y lo agregamos a la mezcla.
Tamizamos la harina con la levadura y la añadimos a la masa sin dejar de batir con las varillas.
Cuando ya estén complemante mezclados los ingredientes y sin grumos, agregaremos las claras montadas. En esta ocasión vamos a mezclar suavemente con una cuchara, realizando movimientos circulares y envolventes, para evitar que bajen las claras.
La masa esta lista para hornear.
Pondremos una porción de masa en cada molde y espolvorearemos un poco de azucar.
Introduciremos en el horno precalentado, a 180 grados, durante unos 15 minutos.

El resultado son unas magdalenas super esponjosas y gustosas, que si guardamos en un recipiente podrán durarnos días en la despensa... bueno, si no se las comen antes!

sábado, 13 de octubre de 2012

Patatas con chorizo

Hace poco LMR me decía que lo mío era la cocina tradicional y echando un vistazo por las recetas que he ido aportando a este blog quizá tenga razón. Supongo que tiendo a lo fácil y barato que en ocasiones no deja de ser sinónimo de sabroso. Así pues dedico hoy esta entrada a LMR. 
La receta que os dejo se parece mucho a las populares “patatas a la riojana” pero realmente no conozco la receta exacta de ese tradicional plato así que yo llamo a este plato simplemente “patatas con chorizo” y así no hay posibilidad de confusión. Esta es una receta muy muy sencilla pero os aseguro que deliciosa y especialmente indicada para las estaciones más frías del año, sobre todo en su versión picante.

INGREDIENTES 
4 patatas 
2 chorizos 
½ cebolla 
2 dientes de ajo 
1 pimiento rojo seco 
1 hoja de laurel 
1 cucharadita de pimentón dulce de la Vera (si os gustan los sabores más fuertes, sustituidlo por pimentón picante)
Unas hebras de azafrán
½ litro de caldo de verdura 
Aceite de oliva 
Sal 


 PREPARACIÓN 
Previamente se pone el pimiento seco a remojo en agua templada durante una hora aproximadamente. 
Se pican la cebolla y el ajo y se sofríen con un chorrito de aceite. Se apartan en un vaso de batidora. Se añade la cucharadita de pimentón, el azafrán, un poco de sal y un chorrito de caldo y se tritura todo muy bien. Se saca el pimiento seco del agua, se abre por la mitad y se despega la carne que tiene dentro que se añadirá al sofrito que acabamos de triturar. 
Se cortan los chorizos en rodajas no muy finas y se doran un poco con unas vueltas en el mismo aceite donde se ha hecho el sofrito, se apartan. 
Se pelan las patatas y se cortan en cuartos. Es importante no cortarlas del todo con el cuchillo sino hacer un corte casi hasta el final pero terminar de cascarlas con las manos para que de este modo al cocer suelten fécula y el caldo se espese más. 
Se ponen las patatas en el aceite donde se ha ido preparando todo lo anterior, se le añade la hoja del laurel y el sofrito triturado más el resto del caldo. Se deja cocer y cuando estén casi hechas se añaden las rodajas de chorizo. 

Notas:
No es necesario, obviamente, triturar el sofrito con la batidora. Yo lo hago así porque es como le gusta a mi hija a quien no le hace demasiada gracia encontrarse con los trocitos de cebolla en los guisos. De todos modos, es cierto que haciéndolo de este modo la consistencia del caldo es más fina y espesa.
Por otro lado, al sofrito se le puede añadir un pimiento verde. Otra opción es, en lugar de añadir el pimiento al sofrito, añadir, poco antes de terminar la cocción, un pimiento verde (o mejor aún rojo) asado y cortado en tiras. 
Esta receta es, como he dicho más arriba, especialmente para tiempos fríos pero puede tomarse también en otras temporadas, en cuyo caso hay que equilibrar el menú acompañándolo de primero, por ejemplo, con una ensalada de naranja y como postre un yogurt o un helado.

viernes, 12 de octubre de 2012

Ensalada crujiente con reducción de oporto

 
Ingredientes:

100 gr de mix de lechuga
200 gr de pechuga de pollo
Sésamo
1 puerro
Maizena (fecula de maiz)
Medio vaso de Oporto
1 cucharada de azúcar
Opcional: media cucharadita de harina

Pimienta verde, sal, aceite de oliva, aceite para freír



Preparación:

Pollo crujiente: cortar la pechuga en filetes y éstos en bastoncitos de entre 1 y 2 centímetros. Salar y rebozar abundantemente los bastoncitos con en sésamo. En una sartén con una o dos cucharadas de aceite de oliva, saltearlos hasta que estén dorados.

Puerro crujiente: cortar la punta (es la parte mas buena, pero en esta receta no nos sirve), y la parte mas verde del puerro. Es decir, utilizamos la parte blanca y verde claro del puerro. Lavar y cortar en rodajas de 1 centímetro, separar cada rodaja en anillos. Enharinar los anillos con la maizena. Sacudir la maizena en exceso y freír en aceite muy caliente hasta que estén bastante dorados. Escurrir sobre papel absorbente, cambiándolo a menudo para que los anillos crujientes no se humedezcan y ablanden.

Reducción de Oporto: en un cazo, calentar a fuego lento medio vaso de Oporto. Cuando esté caliente, antes de que herva, ATENCIÓN, apagar el extractor de humos y tener al alcance de la mano la tapadera del cazo !!!. Volcar el cazo con cuidado acercando el líquido a la llama de la hornilla permitiendo que la combustión del alcohol del Oporto ardan. Dejar que el Oporto arda hasta que el fuego (dentro del cazo) se apague por sí solo, ¡a no ser que veamos peligro de incendio! Entonces, añadir el azúcar y girar hasta que el líquido reduzca al menos a la mitad su volumen. Si queremos una salsa más densa añadir una pizca de harina, mezclar bien y cocer un poco, pero hay que recordar que una vez fría de adensará mas.

Condimentar el mix de lechuga con aceite de oliva, sal y pimienta verde. Añadir el pollo y el puerro y rociar con la reducción de Oporto al gusto.

Para dar una nota más de crujiente, añadir una par de cucharada de kikos un poco rotos.

Diana MR