jueves, 26 de abril de 2012

Milanesas de pollo

La receta se cae de espaldas de lo puro fácil que es, pero es una de las comidas más puestas sobre las mesas argentinas, y la favorita de todos los niños.
Ingredientes:
Una pechuga de pollo cortada en filetes finos, como de medio centímetro (se pueden cortar más gruesos, pero tarda más en freírse)
Medio kilo de pan rallado (mejor si es de esos preparados que no chupan mucho aceite)
Dos huevos
Tres o cuatro cucharadas de leche (a veces, lo he sustituido por soda y también queda bien, pero no hay soda en todas partes y para mi gusto queda mejor la leche)
sal, pimienta, jugo de limón, hierbas provenzales (esto último es según gustos y a criterio de cada cual)

Preparación.
Antes de empezar, advertir que las Milanesas son en realidad filetes de carne empanados, se puede hacer con carne de vaca (en ese caso, mejor elegir los cortes de peceto y de cuadrada, no sé a qué parte de la vaca corresponde esto en España, pero si lo hacéis con vaca, que sean cortes no muy grandes y uniformes) yo sigo prefiriendo la de pollo, que, además, me sale mucho mejor.
Veamos cómo se hace.
Preparamos los filetes. Los cortamos como indiqué arriba. Los salpimentamos a gusto, les echamos las hierbas que queramos o tengamos a mano (admite también un pizquín de curry, pero no demasiado y hasta un poquito de mostaza, pero mejor no todo junto, también se le puede picar un ajo, pero para los niños, mejor no), le echamos también el limón y lo dejamos reposar mientras preparamos el huevo.
En un bol grande batimos los huevos con la leche, echamos una chispa de sal (algunos también le pican perejil y ajo, pero eso a gusto).
En otro recipiente que sea bajo y bien espacioso (para evitar las posibles guarradas, yo uso una bandeja) ponemos el pan rallado.
Y empezamos la parte divertida. Sobre la mesada ponemos en fila: el cacharro donde tengamos los filetes, el pan rallado, los huevos batidos y una fuente amplia para ir poniendo los filetes empanados (además, el plástico de cocina, por si tengo que ir haciendo capas de filetes, que no estén superpuestas unas con otras).
Tomamos un filete, lo pasamos por el pan, aplastamos el pan que se quede bien pegadito en el filete, luego lo pasamos por huevo y lo volvemos a llevar a la bandeja del pan, ahora, con la palma de la mano, aplastamos bien el pan en el filete, para que quede una capita bien adherida. Y lo ponemos en la bandeja dispuesta para poner los filetes. Cuando hayamos hecho esto con todo el pollo, mientras se calienta el aceite para freírlos, metemos los filetes en el frigo o en el congelador.
Se fríen en aceite bien caliente, no mucho aceite, lo justo para que estén cómodos en la sartén. También podemos optar por ponerlos en el horno, entonces hay que distribuir los filetes empanados en la bandeja del horno y rociarlos con aceite, lo justo y lo necesario.
El mejor acompañamiento es puré de patata, pero a los niños les encanta con patatas fritas, lo que pasa es que es mucho frito junto. Luego existen las variantes, por ejemplo, milanesa a caballo es con un huevo frito encima, milanesas napolitanas es con una rodaja de tomate y otra de queso derretido por encima. Las milanesas napolitanas mejor hacerlas en el horno, y cuando están doradas incorporales el tomate y el queso para que terminen de hacerse. También están riquísimas acompañadas con pimientos asados, aliñados con aceite y sal.


No importa que sobre, yo hago todas y luego las pongo en el frigo, partidas en tiras, las niñas se las van comiendo frías  como quien come galletas.

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